Una de las operaciones que más beneficio estético se le suele sacar, ya que uno de los signos de la edad que con más frecuencia se manifiestan y nos resulta de lo más molesto son las bolsas en los ojos.

Tanto los párpados superiores cayéndose progresivamente, como los inferiores con la conocida formación de bolsas, pueden hacer que nuestra mirada envejezca, y en general, nuestro rostro luzca un aspecto con el que no estamos conformes.

Esto se puede deber a diversos factores, en la mayoría de casos suele ser por una mala alimentación, no dormir lo suficiente, o en general una falta de descanso acusada y prolongada en el tiempo.

Esto provoca que nuestro organismo retenga líquidos, y en su mayoría grasa, formando así las bolsas en los ojos y creando un exceso de piel que provoca que el paciente se vea estéticamente desmejorado.

En muchas ocasiones, influye también el aspecto genético, si en nuestra familia tenemos antecedentes de bolsas en los ojos, será más probable que nosotros también lo suframos.

La Blefaroplastia es la cirugía estética recomendada para estos casos, con ella se consigue eliminar las bolsas en los ojos que habían adquirido un carácter permanente ya que en muchos casos, antes de recurrir a la cirugía se prueba con cremas o remedios caseros.

En algunos casos esto puede ser una solución adecuada, sobre todo si el problema no es muy acentuado. Si por el contrario no se consigue una mejora significativa, con la intervención estética, obtendremos unos magníficos resultados eliminando esas molestas bolsas y recuperando la vitalidad de nuestra mirada.

La mayoría de pacientes que recurren a la Blefaroplastía para solucionar los problemas con sus párpados suelen ser mayores de 40 años, aunque en el caso de que se lleve unos malos hábitos de descanso, o sobre todo se tengan antecedentes familiares y se estén desarrollando en uno mismo, es muy posible que esta edad baje significativamente.

Antes de la Blefaroplastía se mantendrá una consulta con el cirujano que la llevará a cabo donde se explicará el procedimiento que se llevará a cabo y se darán una serie de consignas para hacer más sencilla la operación.

Es importante conocer cual es el resultado esperado, y no tener una elevada euforia por el aspecto posterior a la intervención, pues aunque se consiguen grandes resultados, es cirugía y no magia.

Cada paciente, tendrá una situación individual diferente, pero deben conocer que en los casos en los que el paciente sufra de desprendimiento de retina, glaucoma, falta de lágrimas o una elevada presión arterial entre otras situaciones, es posible que el cirujano requiera una revisión oftalmológica antes de la Blefaroplastía, por ejemplo, para cerciorarse de que el paciente se encuentra en un estado aceptable para llevar a la cabo la operación.

Por último, no olvides asesorarte con expertos que podrán esclarecer tus dudas de manera precisa.